Firmado Decreto de Línea Negra de la Sierra Nevada de Santa Marta
El Presidente Santos subrayó que esa normativa no es una imposición de culto, no vulnera derechos adquiridos, no desconoce la propiedad privada y no modifica la consulta previa en la Sierra Nevada.
El Presidente Juan Manuel Santos subrayó que el Decreto de Línea Negra de la Sierra Nevada de Santa Marta, por él firmado hoy, respeta los sitios sagrados de las comunidades indígenas de esa zona del país.
Durante un acto con motivo de los 480 años de Bogotá celebrado en la Plaza del Voto Nacional, el Jefe del Estado dijo que el respeto por la cultura y la diversidad hace parte de la política de desarrollo con sostenibilidad.
Tal norma, aseveró el Mandatario “no es una imposición de culto, ni credo, ni religión. No vulnera ni desconoce la propiedad privada. Tampoco vulnera los derechos adquiridos, los derechos de terceros, los derechos de las comunidades étnicas. No reglamente, no modifica la consulta previa en la Sierra Nevada, no convierte a las comunidades indígenas en autoridades ambientales”.
“Este decreto lo que hace es respetarle a las comunidades el acceso que deben tener a sus sitios sagrados”, agregó.
Explicó, además, que la suma de todos esos sitios sagrado no supera las 350 hectáreas sobre una superficie total de 1.700.000 hectáreas.
Humedales de Bogotá
El Jefe del Estado también destacó la declaratoria como sitio Ramsar del complejo de humedales de la capital.
Son 11 humedales en uno que suman 670 hectáreas y que mantienen unas especies muy importantes, además de que son descansaderos de los ríos.
El complejo de humedales urbanos está integrado por: Tibanica, La Vaca Norte, El Burro, El Tunjo, Capellanía, Santa María del Lago, Córdoba, Jaboque, Juan Amarillo, La Conejera, Torca-Guaymaral. Su ingreso a la lista Ramsar, significa apoyo internacional para la conservación de estos ecosistemas.
En total en el país hay 13 humedales en categoría Ramsar, precisó el Mandatario.
Por último, el Presidente señaló que las medidas ambientales adoptadas por su administración tienen entre otros objetivos, ayudar a que ciudades como Bogotá conserven “un mínimo de aire limpio que nos permita vivir en buenas condiciones”.
Con información del SIG